Siempre trato a mi cabeza con dureza.
Por pensar muy poco,
o por pensar demasiado.
El problema no era cuanto pensaba.
Si no en que pensaba y con que perspectiva.
Desde pequeña he tratado a mi cabeza como una maldición.
No entendía porque pensaba (y sentía) hasta el último detalle de situaciones que eran IMPOSIBLES de controlar.
Sin embargo, para las cosas que si necesitaba mi cabeza no la usaba a su máximo potencial por estar pendiente de esos aspectos fuera de mi control.
Creo que hablo por muchos cuando digo que un overthinker muchas veces es controlado por su cabeza en vez de ellos a su cabeza.
A veces envidio a los animales, ellos sufren y se mueren, pero no hacen un problema de ello. Sus vidas son cero complicadas. Comen cuando tienen hambre, duermen cuando tienen sueño, y el instinto (en vez de la ansiedad) gobiernan sus preparaciones para el futuro. Por lo que yo tengo entendido, los animales están tan ocupados con lo que hacen en el momento que jamás se preguntan o tienen la capacidad de pensar en el futuro. Su vida se basa en el presente, no en las cosas buenas que quiere para el futuro. Sin embargo, el animal es una criatura de habito. No es capaz de razonar o crear pensamientos abstractos. Tiene casi nulas capacidades de memoria y predicción.
Indudablemente la cabeza sensitiva de los seres humanos agrega definitivamente a la belleza de la vida. Pero, por esto pagamos un precio alto. Porque el aumento de la sensibilidad nos hace particularmente vulnerables. Uno se puede convertir menos vulnerable si se vuelve menos sensible, más piedra en vez de humano, por ende capaz de menos enjoyment.
La pura verdad es que, si queremos placeres de la vida, también debemos ser susceptibles de un dolor. Si queremos ser plenamente humanos, y plenamente vivos y conscientes, parece que debemos estar dispuestos a sufrir por nuestros placeres. Para mi esto significa vivir con mi cabeza sensible overthinker.
Pero: no cambiaría mi human mind por nada. Aunque me ha hecho cuestionar hasta los más mínimos detalles de mi vida, he aprendido que es controlable. Si la queremos y la tratamos de la manera que se merece.
La única manera de usar el ovethinking de nuestra cabeza humana como una bendición es usarlo para las cosas que te llenan de luz y te encantan. Es un camino largo de entender esa voz que a veces solo quiere pensar lo impensable.
Lo que a mí me ha funcionado es encontrar temas o actividades que me llenen mi cabeza para el bien. Desde que empecé a escribir me he dado cuenta como poco a poco he ido entrenando a mi cabeza a compartimentar en lo que pienso y cuánto tiempo gasto en eso.
Es un poco redundante a temas que hemos hablado antes, mientras menos miedo le tienes a tu cabeza (y más conectado estas con ella) menos control va a tener ella sobre ti. Podrás pick and choose a que le dedicas tu esfuerzo y tiempo.
Es mentira que le voy a dedicar mi completo poder mental a estudiar algo que me impusieron a estudiar. O un trabajo que no me llena. En ese caso mi cabeza siempre estará buscando pensar en otras cosas que le interesen más. O peor aún, va a usar ese mental capacity para overthink aspectos de mi vida como situaciones con personas que amo, o aspectos fuera de mi control (como el futuro).
Miro atrás y me entristece la cantidad de veces que deje que mi cabeza se fuera por ese train of thought eterno que no me dejaba dormir. Lleno de ansiedad y expectativas no cumplidas. Rompiéndome la cabeza por tratar de leer la mente de otros o resolverles la vida. Dedicarle mi potencial a cosas que pensaba que me interesaban, pero realmente nunca me llenaron. (por eso tenia tanto espacio para pensar en todo lo demás).
Ya suficiente todo el tiempo pensando en lo que no podemos controlar. ¿qué podemos crear?
#Bookish Dosage
El libro de esta semana es The Wisdom of Insecurity: A Message for an Age of Anxiety by Alan W. Watts.
“What we have to discover is that there is no safety, that seeking is painful, and that when we imagine that we have found it, we don’t like it.”
“Indeed, one of the highest pleasures is to be more or less unconscious of one’s own existence, to be absorbed in interesting sights, sounds, places, and people. Conversely, one of the greatest pains is to be self-conscious, to feel unabsorbed and cut off from the community and the surrounding world.”
Este libro es sumamente filosófico y a veces difícil de leer. Pero si genuinamente te quieres hacer las preguntas difíciles que no siempre nos hacemos, te recomiendo este libro. Podrás llegar a entender tu cabeza de una manera mas humana.
El poder darme cuenta de cuantas veces me dejo llevar por un train of thoughts ha sido una de las cosas más difíciles que he aprendido a identificar y que aún sigo aprendiendo. Es muy fácil dejarse llevar por esa voz en tu cabeza, cuando hay veces que solo tienes que ponerla en mute y dejar que el mundo siga su curso. Me río solamente con pensar en cuantas situaciones de mi vida me he estado ahogando en un vaso de agua solo por overthink todo y dejarme llevar por mis inseguridades. Siento que estaba tan preocupado por que todo se diera como yo quisiera y cuando yo quisiera buscando felicidad constante que ni me percataba de todo el tiempo que se me iba solo pensando en todos los posibles scenarios para evitar cualquier tipo de decepción, pero eso es algo imposible. Hay que aprender a darle espacio a esos tough times que la vida nos pone en frente, pienso que esos son los momentos que más nos ayudan a break through our own shell y a crecer con una relación mas sana con uno mismo.
Gracias por compartir este libro, crack!🫡